El objetivo ha sido crear un espacio donde se sienta que el hombre abraza a la naturaleza y la naturaleza al hombre. Hemos querido interpretar a través de las manos del hombre, la flor de Baobab. Un pomo en bronce, creado por un artesano de Toledo, unas lámparas en seda diseñadas y producidas en colaboración con una artista madrileña de tocados, una escultura de malla metálica que representa la unión de la flor con el cuerpo femenino son algunas de las piezas con alma que encontraremos en el atelier. Los muebles expositores de las joyas diseñados en exclusiva, están realizados en seda y textiles combinados con acabados metálicos. La fuerza y la fragilidad unidas en un mismo espacio