Ubicado en el número 130 del Paseo de la Castellana de Madrid, la rehabilitación integral de este edificio de oficinas con más de 60 años fomenta el diálogo entre usuarios, transeúntes y el espacio urbano que lo rodea. Inicialmente, el proyecto consistía en la mejora de la fachada existente, así como la renovación de las instalaciones de climatización. Sin embargo, a partir del concepto preliminar sobre el que Arup trabajó con Generali Real Estate, el alcance empezó a ampliarse hasta la renovación integral de edificio. Los pilares en los que se basa el proyecto de rehabilitación son la eficiencia energética, experiencia de usuario/imagen de marca y capacidad de adaptación y flexibilidad de espacios. La optimización de recursos energéticos, así como la reducción de la huella de carbono del edificio han sido el eje vertebrador del concepto arquitectónico diseñado por Arup. Se ha reducido la huella de carbono asumiendo el proyecto como una rehabilitación integral, a la vez que se establecía un inventario reglado de los elementos que se podían reutilizar y reciclar como zonas de baños o máquinas de producción en cubierta. Se han optimizado los recursos energéticos reduciendo la transmitancia del vidrio, es decir, reduciendo la superficie de vidrio en fachada con respecto a la previsión inicial, aumentando la reflexión de luz natural en los patios interiores, optimizando y automatizando los sistemas de ventilación y climatización del edificio, abriendo los hall interiores hacia el patio exterior. Todo esto en un afán por disminuir el uso de los sistemas artificiales de acondicionamiento del edificio (luz, climatización, etc.) en favor de incrementar el uso de los recursos naturales disponibles como la luz natural. Gracias a todas las medidas adoptadas, el edificio cuenta con la certificación LEED Oro. La idea clave de esta rehabilitación integral ha sido mejorar la experiencia de los usuarios desde el interior y cambiar la forma en que se percibe el edificio desde el paseo de la Castellana a través de un sistema de fachada de muro cortina sostenible de alto rendimiento. Este muro cortina está compuesto por un vidrio doble laminar con baja emisividad, con capas de altas prestaciones que reducen las pérdidas por conducción y una capa de control solar que reduce las ganancias por radiación solar. Arup consiguió transformar este inmueble en un edificio transparente, que de alguna manera disimulara un ritmo estructural muy marcado y poco comercial, con una imagen renovada que ofrece vistas diáfanas hacia el Paseo de la Castellana desde el interior de los espacios de oficina, apostando por el bienestar de los inquilinos y su relación con el entorno en el que se encuentran. El sistema de aire acondicionado original no cumplía con los requisitos óptimos para una oficina de alto standing, ya que el sistema de dos tubos no permitía el frío y el calor en la misma instalación. Se instalaron sistemas de volumen de refrigeración variable que permitieran suministrar el frío y el calor de manera simultánea, así como sistemas autónomos tipo split por cada inquilino para espacios con necesidades específicas y para complementar el sistema general de climatización del edificio. También se sustituyó la iluminación por equipos leds de alta eficiencia para ahorro energético junto con detectores de presencia y sensores de luz natural que minimizaran la demanda energética. Entre las estrategias pasivas planteadas se optó por la apertura de huecos en los núcleos de escaleras que permitieran el paso de la luz en los vestíbulos de ascensores. El resultado conseguido no solo fue el mayor confort de los usuarios, si no el ahorro energético de iluminación artificial.