Situado en el corazón de Marbella, en una posición estratégica entre la playa de la Princesa y el casco antiguo de la ciudad, el hotel Lima renueva por completo sus instalaciones destacando la renovación de sus 64 habitaciones, un nuevo restaurante en planta baja, piscina-solarium en la cubierta y una nueva envolvente de fachada que destaca por su sutileza y elegancia entre las fachadas conlindantes. El principal reto de este proyecto es la total renovación del hotel existente, sin incrementar el volumen edificado ni las alturas del edificio original. La intervención principal se basa en la creación una doble piel que envuelve el edificio, dotando al hotel de una nueva imagen que busca remarcar su perímetro exterior mediante bandas longitudinales y horizontales a distintos niveles, conformando a su vez las terrazas exteriores. Durante la noche, una iluminación controlada y precisa convertirá la fachada en un elemento vibrante. Se trata de una intervención en un edificio existente con uso de hotel, del año 1965, de planta irregular tendente al trapecio rectángulo, conformando, como principal gesto identitario, la esquina de la parcela de forma curva, por donde se produce el acceso en planta baja. Consta de una planta bajo rasante, ocho plantas sobre rasante y cubierta. Las intervenciones que se realizarán están enfocadas, por una parte, a la mejora de las instalaciones del edificio renovándolas por unas más eficientes y por otra parte a la mejora de los cerramientos exteriores apostando por la eficiencia energética del edificio. La adaptación a la normativa de Seguridad en caso de Incendio nos ha requerido una auténtica operación de precisión en el encaje del programa de usos en planta, ya que ha sido necesaria la aparición de una segunda escalera, lo que nos ha obligado a la demolición completa y posterior reconstrucción de los núcleos verticales de comunicación en una planta de reducidas dimensiones. Las zonas comunes del hotel se distribuyen entre planta baja y cubierta. Otro de los retos a los que nos hemos enfrentado ha sido el de concentrar el equipamiento de restaurante y zonas comunes del hotel en planta baja apostando por espacios versátiles y flexibles, cambiantes en función de la hora del día, que permitan sacar el máximo partido a las superficies disponibles. En cubierta se ubica el solarium y una piscina para los clientes con excelentes vistas a la playa de Venus. El diseño y la imagen retoman la geometría curva en esquina convirtiéndolo en un argumento central y un elemento identitario que dota al hotel de una presencia compacta y una identidad reconocible y diferenciada en el paisaje urbano actual de Marbella. En el caso del Hotel Lima, está iluminación viene a reforzar la estructura preexistente que le otorgó identidad en sus inicios, respetando ese aire armónico y radial de aura clásica, que, con la intervención, consigue imbricar a la perfección, elegancia e innovación, dando como resultado una hermosa fachada donde la simpleza, en consonancia con la aplicación de los puntos de luz conforman una construcción que aúna el ser un adalid del diseño arquitectónico, con la renovación técnica, la incorporación artística y el confort. El recurso lumínico, además de actualizar la imagen del edificio, repercute en el aspecto de la ciudad. Una iluminación controlada y precisa convertirá la fachada, durante la noche, en un elemento vibrante, transformando el cielo nocturno y convirtiendo la fachada en una envolvente innovadora e icónica, resuelta en consonancia con la vanguardia de la arquitectura y pensando en los viandantes, quienes resultan los principales favorecidos de este tipo de proyectos de iluminación de gran escala.